Por Ramón Peralta
El 15 de octubre no es un día para lisonjas y halagos hacia una persona que no lo necesita, cuya hoja de vida pública y privada habla por él, este día no es para expresarle grandes deseos y al mismo tiempo comportarnos diferente a él, ese día debe ser la fecha donde todos los que sentimos alguna admiración por él, firmemos el pacto de la verdad y el compromiso de poner nuestro esfuerzo sincero en sumarle aliados y mantenerle abierta la puerta a los que siempre han creído en él.
El 15 de octubre nos invita a elegir el lugar en que deseamos ubicarnos de acuerdo a la famosa frase del poeta francés Jules Romains sobre el tipo de gente que somos.
El 15 de octubre nació una persona, cuyo objetivo en esta vida es servir y darle felicidad a los que menos pueden, ese día llegó al mundo un hombre de éxitos, que desde hace 4 décadas está unido a una mujer extraordinaria en todo el buen sentido de la palabra.
El 15 de octubre me hace reflexionar sobre el accionar público de un ser humano que ha vivido intensamente y el día que se despida de este mundo será recordado como un gladiador que entregó su vida a las mejores causas de su país.
El privilegio de colaborar de cerca con una persona que le dedica 15 horas diaria de trabajo continuo a su ciudad y que en la 5 o 7 horas que está en su hogar es pensando en cómo convertir su municipio en un lugar digno, compromete al funcionario a usar ese tiempo con su líder para llevarle tranquilidad y oxigenarle la mente con proyectos, metas cumplidas y sobre todo nunca mentirle a la cabeza.
El 15 de octubre es un compromiso que tienen los funcionarios de seguir generando armonía, de mantenerse colaborando con cada uno de sus compañeros de trabajo.
Los regalos de cumpleaños por parte de cada colaborador a él, es ser responsable, veraz; que el día que se cometa un error, admitirlo en primera persona, nunca echarle la culpa a una tercera persona.
La imagen de los líderes se fortalece cuando los colaboradores son personas que piensan más en la imagen de su líder que en la de ellos, porque si cae la cabeza, el cuerpo muere. Todo sacrificio para cuidar al líder ayuda a la propia supervivencia del que lo haga.
Al líder no se le lleva problemas sin las soluciones a mano.
Este 15 de octubre es la mejor fecha para que los colaboradores sigan siendo entes de moderación y concordia, que nunca caigan en la tentación de usar el tiempo de él en maquinar en contra de otra persona, porque la intriga no ayuda al líder a tomar buenas decisiones y la malas decisiones hunden el barco, lo que no se le pueda decir al líder por escrito o delante de la persona afectada, que nunca se diga.
Todos los seres humanos hemos mentido, algunos mienten pensando erróneamente que es su escudo defensivo, otros lo hacen por salvar a un ser querido de un perjuicio y lo más débiles de mente para hacer daño a un tercero o esconder un error propio.
La mentira en algunos casos puede tener justificación, pero nunca hay excusa para mentirle a la madre, los hijos o al líder.
Si todos los que admiramos y respetamos al líder ponemos nuestro granito de arena para generarle una buena armonía con todos los actores institucionales, tendremos dentro de seis años, la mejor ciudad de Latinoamérica, si hacemos lo contrario, perderemos la oportunidad de seguir 4 años más con el intendente más honesto, trabajador y con el mejor plan de ciudad jamás visto.
Para fortuna de la ciudad todos los allegados de él, están enfocado en llevarle soluciones, sin hablar mal de sus compañeros y al mismo tiempo informarles de todos los buenos que sus camaradas hacen por la ciudad.