Una propuesta indecente para los regidores de Santo Domingo Este
Por Ramón Peralta
El desarrollo local de las ciudades fortalece las economías nacionales y las hace competitivas a nivel mundial. Las ciudades y las comunidades locales son fundamentales para la economía de una nación, por lo que los estados deben fortalecer los gobiernos locales aumentando su autonomía y asignando mayores presupuestos. Además, los alcaldes y concejales deben promover la participación de las comunidades en la toma de decisiones.
Los regidores son los responsables de la aprobación de resoluciones, ordenanzas y reglamentos que afectan a todo el municipio, desde temas de zonificación hasta políticas fiscales y sociales. También deben asegurar que el presupuesto incluya partidas para el presupuesto participativo y servicios sociales acordados con la comunidad.
Es fundamental que los regidores no se conviertan en simples buscadores de beneficios personales, promoviendo solo cambios en normativas de edificaciones o plantas de combustibles en zonas protegidas. Deben actuar como representantes genuinos de los ciudadanos, abogando por las necesidades del municipio. Para aumentar la eficiencia en estas funciones, es imperativo reducir en más del 50% la cantidad de regidores a nivel nacional y utilizar los fondos ahorrados en capacitación de calidad para los representantes.
Mi propuesta concreta es que al reducir la cantidad de regidores, se considere un máximo de 11 en los municipios con más de medio millón de habitantes, en los municipios con menos de medio millón de habitante se asigne un regidor por cada 50,000 habitantes. Actualmente, Santo Domingo Este cuenta con 33 regidores, una cifra excesiva que obstaculiza el progreso del municipio. Por ejemplo, Miami-Dade, con 2.7 millones de habitantes y un presupuesto mayor que el de los 158 municipios de la República Dominicana juntos, apenas tiene 13 comisionados.
Para lograr un verdadero desarrollo económico local, proponemos que el concejo de regidores de Santo Domingo Este sea reducido a 11 concejales: repartido de manera proporcionar en las tres circunscripciones. El pleno debería reunirse al menos una vez por semana de manera ordinaria, y cada mes rendir cuentas al pueblo través del portal del concejo sobre la producción legislativa del mes anterior, así como sobre las acciones de fiscalización y representación de cada regidor como representante de la comunidad.
Además, el dinero ahorrado en la reducción de la nómina municipal debería invertirse en la capacitación obligatoria de los regidores. En los días sin sesiones, deberían reunirse las comisiones correspondientes para seguir avanzando en los temas importantes para el municipio.
