Fuente EFE
Tokio, Japón
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró este lunes que su país está bien preparado para lidiar con los riesgos que plantea la viruela del mono, incluida la posesión de vacunas, y descartó que Estados Unidos vaya a aplicar cuarentenas.
Preguntado por la detección de varias infecciones durante una rueda de prensa en Tokio, donde está de visita, Biden restó importancia al tema y aseguró que no cree que sea necesario «hacer esfuerzos extra» para lidiar con el problema.
No creo que sea necesario elevar el grado de preocupación» como se hizo con la covid-19, dijo el mandatario en relación con la decisión de Bélgica de imponer 21 días de cuarentena a las personas que presenten síntomas de la enfermedad.
Biden recordó que la vacuna de la viruela humana es eficaz contra la enfermedad zoonótica y afirmó que su país dispone de suministros suficientes para hacerle frente, aunque hizo un llamamiento a la población para «tener cuidado».
«Creo que tenemos suficientes (vacunas) para lidiar con toda probabilidad con el problema«, dijo Biden con contundencia desde la sala del palacio de invitados de Estado de Akasaka, en Tokio, en la que ofreció hoy una rueda de prensa junto al primer ministro nipón, Fumio Kishida, en su primer viaje a Japón tras asumir el cargo.
La viruela del mono es una enfermedad zoonótica viral, lo que significa que puede transmitirse de animales a humanos, aunque también puede propagarse entre personas
El contagio tiene lugar a través del contacto con heridas, fluidos corporales, gotículas y material contaminado (como ropa de cama). Su período de incubación suele ser de seis a trece días, aunque puede prolongarse hasta los 21 días.
Los síntomas son similares a los de la erradicada viruela, pero algo más leves. Incluyen fiebre, dolor de cabeza, muscular y de espalda, escalofríos y agotamiento, y con frecuencia hay inflamación de los ganglios y una erupción cutánea.
En las últimas semanas se han descubierto casos en varios países donde antes no se había detectado este virus.
La inmunidad frente a esta enfermedad es muy escasa entre la población joven, en vista de que aquellos menores de 40 o 50 años no han recibido la vacuna contra la viruela y el virus no ha estado presente en países no endémicos.