En la cinco esquina de Katanga aguardan,
Seguidores de Castillo, esperan con emocion intensa.
Por Leonel, devoción, en el corazón aflora,
En nombre del diputado, un verso se enamora.
A Luis Abinader le dicen con pasión,
En mayo, presidente, será Leonel.
La esquina palpita, ansiosa expectación,
Inicia el poema, con fervor y redención.
En el Congreso, entre luces de anhelo,
Castillo levanta la fe que estaba en el suelo.
Diputado valiente, Rafael consagrado,
Por el progreso de su pueblo, siempre entregado.
Al alba se levanta, como un rescate en flor,
Estudia con fervor, la senda del amor.
En el análisis profundo, halla la verdad,
Leonel, esperanza, luz en su caminar.
En la cámara de diputados, consenso va en busca
, Amistad entre colegas, problema que disloca.
En su partido, semilla del bien siembra,
A sus adversarios, en paz, siempre nombra.
Hoy Leonel retorna, en su ciudad se posa,
Trabaja incansable, su liderazgo reposa.
Castillo, ingeniero y abogado sabio,
Con talento al servicio, como un río caudaloso.
Raíces campesinas, bondad que emana,
Solidaridad infinita, como brisa que aclama.
Silenciosa ayuda, a cientos se extiende,
Sin buscar fama, el bien en su senda comprende.
Silenciosa solidaridad, como un susurro en el viento,
A cientos sin ruido ayuda
Verde partido, símbolo de su valentía.
Inspirado en Bosch, lucha con ardor,
Que la fuerza del pueblo guíe a Leonel al honor.
En mayo del 24, el destino se escribe,
Presidente Leonel, el anhelo revive.
Con sabiduría, Castillo profesa,
La esperanza del pueblo, en Leonel reposa.