¿Cómo rescatar la identidad nacional a través de los hermanamientos?

Por Josefina Fernández

 

El mejor funcionario municipal es aquel que trabaja en favor de la armonía entre la administración y los regidores. La mala relación entre los dos poderes municipales no beneficia a nadie y perjudica el desarrollo de las ciudades.

Hago este preámbulo, porque mi propuesta necesita de las buenas relaciones entre los fiscalizadores y los  que ejecutan los programas de progreso de la municipalidad.

Para rescatar la identidad nacional en todos los lugares del planeta, necesitamos vincular los dominicanos y descendientes nuestros a las ciudades por medio de los hermanamientos.

El ayuntamiento que desee lograr esto, necesita del concurso del Concejo de sus regidores y con la anuencia del presidente de  los regidores atraer e involucrar en los planes a los voceros de cada bloque partidario en una decisión de ciudad, sin que la administración quiera ser más protagonista que el resto de la sociedad.

¿Cómo hacerlo?

Identificar  primero una lista de ciudades en América y Europa cuya población de origen dominicano  ejerza algún poder político o económico dentro de la comunidad donde residen.

En los estados Unidos hay ciudades con alcaldes, vicealcaldes o concejales de origen dominicano, en otras hay empresarios importantes, cadenas de bodegas, supermercados y otros negocios con influencia de descendientes de la patria de Duarte.

Luego del inventario  de ciudades, ambos poderes municipales se auxilian de la Cancillería, instituciones educativas y de viviendas para crearles la oferta a nuestros descendientes que viven en las ciudades hermanadas.

Por ejemplo, junto al Instituto de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), el Instituto Técnico Superior Comunitario (ITSC) y el Instituto Tecnológico de Las Américas (ITLA), se pueden crear programas para formar dominicanos de esas urbes en algún oficio demandado por esas ciudades y que a su vez pague buenos sueldos.

También, los dominicanos que vivan en Santo Domingo Este y  estén pedidos por alguien que viva en ciudades hermanadas, el ayuntamiento, en colaboración con la UASD,  les puede ayudar a aprender inglés, para cuando lleguen a los Estados Unidos, puedan obtener mejores remuneraciones salariales gracias a la base del idioma anglosajón que llevan. Otra parte sería, que, junto a las instituciones de viviendas hacerles una oferta especial de “vivienda feliz”, así como  otros beneficios.

Sí las 20 principales ciudades dominicanas  logran hermanamientos y  acuerdos de cooperación  con  ciudades que albergan nuestros ciudadanos, la remesas se multiplicarán y la calidad de vida de nuestros compatriotas mejorará sustancialmente  y ellos levantarán con orgullo el lienzo tricolor, sin importar el lugar del planeta donde vivan.

Con esto se logra además rescatar, naturalmente,  nuestra identidad nacional,  ya que nuestros conciudadanos se mantendrán directamente en contacto con su tierra, donde, no cabe ninguna duda, preservarán nuestras costumbres y nuestra cultura.

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