Por Ramón Peralta
Cuando un ex vicepresidente de la República y una ex vicepresidenta no votan el día de las elecciones, deben dar por terminada su carrera política y si su partido tiene un mínimo de seriedad, deben removerlos de todo tipo de cargos de dirección. Sin embargo, la falta de ética y el cinismo son tan grandes que una de las que no votó dio declaraciones expresando su preocupación por la abstención electoral del país.
Ese partido es tan incoherente que nombró a un ex vicepresidente de la República que no votó en las elecciones presidenciales, en las cuales su partido quedó en tercer lugar, como parte de la comisión que organizará el congreso interno de renovación que supuestamente lo llevará al poder en el año 2028.
Por otro lado, el presidente de ese partido, Danilo Medina, quien cada vez que habla le echa un cubo de excremento a su partido, dijo que la base debe echar a un lado a las ratas que están traicionando al PLD desde adentro. Si tomamos como verdad lo que él dice de sus propios compañeros de partido, es que esa organización política se ha convertido en un nido que no me atrevo a mencionar.
Como ciudadano dominicano, tengo derecho a opinar, porque ese partido y los demás partidos reciben fondos públicos de los impuestos que todos pagamos, y como militante político que duró 39 años de su vida trabajando en la construcción y consolidación de ese partido, tengo la obligación moral de expresar mi indignación por la conducta de una organización que ha desviado su obligación de contribuir a la democracia.
Un partido que recibe fondos del Estado para educar a su militancia y motivar a la población que sigue su ideología a votar, y dos ex vicepresidentes que llegaron a esa posición gracias al voto popular, no fueron a votar. Eso amerita una sanción por traición al partido, y si el partido no los sanciona, como es el caso, entonces el pueblo, que con sus impuestos financia ese partido, debe condenar a esa organización política por traicionar los principios democráticos de los ciudadanos que en el pasado los escogieron a ellos como vicepresidentes de la República.
Esa reflexión la escribo porque desde Lawrence MA me llamó el hombre que me motivó a entrar al PLD, un anciano de 81 años que está en una silla de ruedas para preguntarme: ¿En qué Danilo ha convertido al PLD?
No me atreví a responderle y solo me limité a enviarle un video de 19 segundos con las últimas declaraciones de Danilo Medina