En Santo Domingo Este, el pueblo verde pide alianza
Por Ramón Peralta
En una reciente entrevista, Leonel Fernández afirmó que la alianza rescate se ha gestado de manera natural, impulsada por las bases del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y la Fuerza del Pueblo. Según Fernández, en cada demarcación, los miembros de ambos partidos se han inclinado de forma automática por un candidato, lo que sugiere que, en Santo Domingo Este, esta alianza surgirá de manera espontánea, incluso si las cúpulas de ambas agrupaciones no llegan a firmar oficialmente el acuerdo.
En Santo Domingo Este, los simpatizantes y militantes de la Fuerza del Pueblo se identifican más con Luis Alberto del PLD que con el posible candidato de su propio partido. Esta tendencia se replica en otras plazas, como La Romana, Barahona y otras, donde la militancia de ambas fuerzas políticas favorece a los candidatos municipales de la Fuerza del Pueblo.
En el caso específico de Santo Domingo Este, es evidente para todos, incluso para aquellos menos informados, que sería un error persistir en la candidatura de alguien que ha frenado el crecimiento de la Fuerza del Pueblo a nivel nacional.
En Santo Domingo Este, cerca de 20 candidatos a diputado y 33 candidatos a regidores de la Fuerza del Pueblo se ven obligados a cargar con el peso de un candidato alcalde que, en lugar de sumar, resta de manera exponencial.
Si la Fuerza del Pueblo insiste en el error de ir sin alianza en Santo Domingo Este, no podrá evitar la rebelión de su base a favor del candidato alcalde del PLD. La falta de poder para sancionar a nadie será evidente, ya que ningún militante está obligado a darle la espalda al sentimiento del pueblo por seguir un error táctico de dirigentes que parecen desconocer el municipio más grande del país.
En caso de que la Fuerza del Pueblo anuncie mañana una alianza en Santo Domingo Este, el partido recobrará la libertad de expresar su simpatía libremente. A nivel nacional, ninguna fuerza humana podrá evitar el retorno al Palacio Presidencial de Leonel Fernández, ya que la voz del pueblo es la voz de Dios.
