Por Nelia Rodríguez
La presunción de inocencia favorece al funcionario y como profesional damos todos lo escrito en esta publicación con la palabra supuesto, excepto la información relacionada con el domicilio de la señora Flores Encarnación y el testimonio de los vecinos
De acuerdo al documento del ministerio público, la denuncia contra Faña fue presentada el 18 de enero de este año por Flores Encarnación, quien dice que el funcionario “la tocó y le dio lengua por todas partes”. Según lo descrito en los documentos del ministerio público, la dama fue designada por el ingeniero como gerente financiera del IAD, y tras su nombramiento se desataron sucesivas y constantes llamadas telefónicas e invitaciones para verse fuera del trabajo.
La víctima es residente del sector del sector Los Tres Brazos, circunscripción II, de Santo Domingo Este y según sus vecinos, ella es una dama respetuosa, honesta, ejemplo de superación personal e incapaz de mentir para hacer daño.
A raíz de la insistencia de Faña, según el ministerio público, Flores Encarnación accedió a una de las citas a la cual asistiría en compañía de una amiga, sin embargo el titular del IAD especificaba, dice el documento, que debía ser una reunión privada.
La insistencia de Faña le permitió lograr su cometido en la primera semana de este mes de enero cuando la empleada de finanzas cedió a la petición de verse con él.
De acuerdo a los datos del ministerio público, Faña recogió a la señora en el parqueo de un supermercado de la avenida Luperón desde donde partieron, supuestamente, a la oficina.
No obstante, el destino fue la cabaña VIP, ubicada entre las avenidas Luperón e Independencia.
Según el documento, Flores Encarnación se resistió a complacer a Faña en el lugar que escogió para la “reunión privada” y le amenazó con lanzarse del vehículo si entraba a uno de los parqueos de la instalación.
Señala que luego de dar varias vueltas por la cabaña y ante la negativa de Flores Encarnación, redirigió el destino hacia un restaurante de comida típica ubicado en el kilómetro 90 de la autopista Juan Pablo Duarte, en Bonao.
Faña llevó personalmente hasta la mesa los platillos y bebidas que consumirían y tiempo después de probarlos, según Flores Encarnación, perdió la conciencia.
Luego de que comenzó a recuperar los sentidos vio a Faña tocándola, pero no fue hasta retornar a la cuidad cuando finalmente volvió en sí y se lanzó del vehículo tras la conmoción.