El acuerdo

Por Isaura Estévez

El  político llega a un pueblo con deseo de conseguir votos y  el cacique que lo lleva a ese lugar le presenta a un comunitario y le dice al político, desde hoy ese será su guía, al mes,  el comunitario empezó a ver al político como un hombre de buen corazón que  tenía un historial  pasado de dar empleos y botellas.

El comunitario le fue cogiendo tanto cariño al político que se convirtió en prácticamente su asesor y le aconsejaba que no de empleos a quienes no le suman votos, además le dijo que si da un trabajo a alguien debe ser cauteloso, porque de saberse, todos los demás líderes locales que no consigan un sueldo lo tendrá en contra.

El asesor que se había convertido en un perro fiel del político, le fue mostrando quienes tenían liderazgo y que por los menos a esos líderes le diera a entender por separado que él como político le podía conseguir empleo, nunca que le diera una botella, darle esperanza y cumplirle  solamente  a quienes le dieran votos.

El perro fiel le manifestó al político la necesidad de un empleo, el político le dijo que por ahora no, pero muy probable en cualquier momento lo sorprendería con un buen sueldo cuando menos lo esperaba.

Por momento el político amanecía con   los cables cruzado y le mostraba una lista al asesor de posible empresa que él podía trabajar y ese perro fiel se ilusionaba,  llenaba el currículo y cuando se lo llevaba este le decía no me entregue documento ahora, yo te aviso.

Cuando el perro fiel se iba al campo y hablaba con el político, lo notaba más amable y en más disposición de buscarle trabajo y cuando el perro  regresaba todo cambiaba.

Cuando el perro fiel se desesperaba y le decía que no tenía para pagar la renta, que su necesidad del empelo era mayúscula, el político le respondía – es que eres desesperado, siempre me ataca con los mismo en los peores momentos. En un momento usted me motivo muchísimo a yo darte un buen empleo y no supiste darte cuanta y luego volviste a hablarme de trabajo, deja que las cosas fluyan, no me presione, algo me frena a darte el empleo.

Cuando  ya el perro fiel estaba resignado a no conseguir el trabajo, le preguntaba al político –Señor dagames con franqueza sino hay ninguna posibilidad de conseguir algo, el político bajaba el tono y le decía con voz compasiva, eres muy buen asesor y hay posibilidad de yo buscarte un empleo, no me pregunte cuando pero en cualquier momento ese sucederá y el perro fiel se ilusionaba nuevamente.

Entonces el perro fiel un día le dijo, -líder  si usted le consigue empleo a  cualquiera de esos dos comunitarios que usted quieres conquistar para su equipo,  me consigue uno a mí, el político no dijo SI, ni No y paso el tiempo, después de un tiempo larguísimo, el político le confesó que le había conseguido  desde hace meses empleos a los dos mencionado, e incluso a un tercero que no tenía votos. Ese revivió la esperanza del perro fiel de conseguir de conseguir un empleo,

El político le dijo al perro fiel, yo no te había dicho que le conseguí empleos ellos, porque tú me había pedido que desde que le consiguiera a ellos, te empleara a ti y lo peor que a más personas le conseguí botellas, incluso a un mal agradecido que conocí través de ti.

El perro fiel lloró de impotencia, pasos días sufriendo, no podía creer que ese político que el veneraba tanto, que cuidaba de su enemigos, que sabía las necesidades de él, lo maltratara de esa manera.

El político consoló al perro fiel diciéndole yo sé que lo merece y ese empleo llegará, pero no hoy ni mañana, estoy en baja para hacer diligencia, es mas a nadie le conseguiría nada como estoy en estos momentos, ni siguiera a un familiar ni a la original.

El perro fiel en medio de su dolor le preguntó, ¿líder sí usted promete algo lo cumple? Claro 100% y lo cumplo aunque sea para joderme, cuando digo que sí lo hago aunque sepa que me perjudica

El político luego agregó ya  como me siento hoy es difícil que le de empleo a alguien, no digo que mañana no lo haga, pero no estoy en gente y como el perro fiel sabía que el político es un hombre generoso que en cualquier momento dará un empleo a cualquier nuevo que se lo pida le pregunta, si usted le consigue un empleo a uno de eso que no le aporta nada, usted me consigue el siguiente a mí.

Sí claro que sí, la vez que le conseguí a los anterior no te conseguí a ti porque no conteste cuando me lo propusiste, sí le consigo un empleo a alguien inmediatamente te consigo uno a ti, a cualquiera que sea tu será empleado sí flaqueo antes algunos de ellos , lo único que no está en esta promesa incluido es mi hija la peluche, ella es sagrada, a ella le puedo conseguir sin darle cuenta a nadie.

EL perro fiel llegó a su casa con una mezcla de felicidad y tristeza; la primera porque al fin iba a conseguir empleo y triste cada vez que se acordaba que a  un rufián que el político había tratado poca veces le consiguió un empleo sin aportar nada la causa.

Una mañana el político le respondió  al perro que  desde que le consiguiera algo a su hija peluche, él sería el segundo, antes esa nueva promesa la ilusión del perrito faldero aumentó, ni siquiera tenía que esperar que le consiguieran algo a otros candidatos, pero  dos días después el político le dijo algo que le disparó la alarma a su perro.

No te conseguiré antes de las elecciones, tu estará empleado después de las elecciones, ahora no tengo animo de ir a instituciones a gestionar trabajo, ni siquiera a mi hija la Peluche. El perro perdió el apetito y dijo dentro de sí coño sino me consigue en campaña,  no puedo esperar que me consiga después que pasen las elecciones

Esa misma tarde  tardes el perro fiel estaba intranquilo, pero se mantuvo sereno, pero de repente  vio que estaban dando funda del plan social, el político le dijo –Si quieres yo te consigo funda, receta medica y todos los que tu desee, menos una cosa. La angustia  del perro fiel aumentó, el estómago le molestaba como si se estuviera incendiado por dentro e hizo una pregunta cuya repuesta le causó el mas grande de los dolores

-¿Líder que es lo único que usted no me conseguiría?, el político le respondió –Todo menos un empleo

El perro fiel sintió esa patada como una puñalada y desconcertado preguntaba ¿por qué? Y le comenzó a mencionar cada uno de los favorecido preguntándole a su líder cual merecía el empleo más que él y el político en cada una de la pregunta le dijo –Tu mi perro fiel es quien más lo merecería, pero desde el primer día que  el Cacique me llevó donde ti y me dijo que tu será mi guía yo te había descartado.

-Jefe y por qué me hizo llenar currículo, me decía que no me  desesperara, me  mostraba instituciones donde yo podía laboral, incluso me enseñó  la oficina  completa de aduana.

-Tú me presionaba mucho y para salir del paso hacia eso, pero nunca te considere para el puesto y  tu lo sabía además tu a veces te comporta como   uno que  en el pasado yo nombré en el Banco Central.

En la casa el perro fiel  reflexionaba ¿Cómo este demonio me dice que yo lo sabía  si cada vez que yo me quería rendir me alentaba con esperanza del empleo?  Yo le creo hoy que desde el principio está claro en no darme ningún maldito empleo, pero coño porque querer jugar así con mi ignorancia, si él hace la cosa cuando le da la gana, que no coge presión de nadie y hace lo que hace cuando quiere, cuando me pedía currículo  o me mostraba la oficina de aduana en que yo iba a laborar no era por mi presión, porque él siempre me dijo que él hacia la vaina cuando él quería, que nadie lo presionaba, que las únicas veces que  hacía algo que no quería era cuando daba su palabra, que eso era lo mas sagrado suyo, que si 130l  decía Sí o prometía algo, lo cumplía, aunque se hunda la tierra.

El campesino perro fiel decidió borrar con mierda de gato a su ex líder  lástima que lo tiene que ver en las reuniones   del partido

El perro fiel nunca perdonara que a los tres  días de prometerle el segundo empleo después del de su hija Peluche sería  el suyo, le salga con una vaina de que nunca estuvo en la lista.

Lo que menos perdona ese perro fiel es que su líder le dijo en más de mil ocasiones, que cuando hace un acuerdo a cumple cueste  lo que cueste y precisamente una semana después de ese acuerdo le dice que nunca estuvo en su mente cumplirle.

Los días siguiente el golpe fue doliéndole más al perro y cada mañana despierta aborreciendo más la  falta de palabra de su jefe, que   espero tanto tiempo para decirle la verdad con firmeza, Verdad que le dijo cuándo entendió que ya no lo necesitaba para conocer ese pueblo de mierda y como un político farsante le mantenía la esperanza del empleo mientras necesitaba conocer al pueblo  y ahora lo arroja como papel de sanitario usado

A su más fiel seguidor, el político  lo trató con medias verdades mientras lo consideraba útil y cuando se sintió acorralado por su promesa le dijo la verdad  más dura y decepcionante que ser humano alguno haya escuchado.

Al otro día del perro fiel sufrir el  golpe  más duro de su vida, el político celebraba  en sus redes  otro error que le sabía a bueno y antes de una semana de ese fatídico día, el político otorgaba su segundo empleo en menos de seis días y segará nombrando en los días de la campaña.

El político incumplidor perdió a su perro fiel, pero  terminará  ganando las elecciones  y  como en política el fin justifica los medios, lo importante es el triunfo, aunque eso destruya el alma del más fiel de los seguidores

 

 

 

 

Facebook Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *