El primero de julio la República Dominicana reinician los vuelos comerciales y la gran mayoría de países que tienen aeropuertos abiertos consideran a la tierra del merengue como un lugar que tiene controlado el coronavirus
En cuanto a los vuelos, el llevar puesta la mascarilla es el primer requisito tanto mientras se está en el aeropuerto como en el avión. Hay aerolíneas que en trayectos de larga duración recomendarán cambiarse la mascarilla a las cuatro horas de su uso. (En algunos países, quien no lleve mascarilla en áreas públicas podría ser multado).
Además, el pasajero deberá tomar en cuenta que si el tipo de avión tiene suficientes baños, probablemente uno de ellos estará exclusivamente destinado a la tripulación, mientras a cada pasajero se le podría asignar el baño a utilizar, según su asiento. Amén de que no se permitirá esperar de pie en el pasillo a que otro pasajero termine de usar el toilette. Quien en un momento dado tenga alguna urgencia es posible que se vea en un aprieto.
También debido a la pandemia, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) prohíbe las maletas de mano que, por su tamaño, no puedan ser colocadas debajo del asiento delantero. Es decir, no podrá usarse el compartimento superior. Una mochila pequeña o un maletín será la solución. Sin embargo, en ciertos aviones Airbus, en clase Business no hay espacio bajo los asientos delanteros, sino apenas un hueco bajo el área donde descansan las piernas, y en el cual podría caber quizás una laptop y una cartera de mujer. Aparte de que en cada zona de la clase turista la fila primera lo que tiene es la pared divisoria. Es, por tanto, importante averiguar la ubicación del asiento antes de reservarlo.
Por razones de higiene, para impedir contagio, a bordo del avión el viajero ya no encontrará ni revistas ni periódicos.
Conviene saber que algún que otro país, no por requisito de la OMS sino por medidas temporales tomadas por la Asociación de Transporte Aéreo (IATA), para evitar contagios podría tomarse la temperatura del viajero en los puntos de acceso a la terminal. En esta nueva etapa viajera, IATA intenta que hasta el pase de embarque lo traiga el propio viajero en forma electrónica o impreso, y traiga también impresas, desde su hogar u oficina, las etiquetas del equipaje.