Por Ramon Peralta
En los juegos de gloria y emoción
brilló Maita Mercedes con pasión.
Un líder de anotación, un baluarte
en los juegos centroamericanos, un arte.
En el ’93, en Ponce, Puerto Rico,
conquistó los corazones, fue el canto del tricolor.
Campeón en baloncesto, con destreza,
guiando a Los Mina hacia la grandeza.
Anotador supremo, récord en sus manos
, 138 puntos, un réquiem en sus saltos
. Con precisión, con ímpetu y valo
, un 96% en tiros libres, un ardor.
Desde el ’77, en su juventud
representó a su país con gratitud.
En el Premundial de Uruguay, él brilló,
en Miami, la medalla de oro consiguió
Pero lo más glorioso, en esa final memorable
fue ese canasto final, épico e inolvidable
Los Mina, triunfante, se alzó con la victoria
y Maita Mercedes, héroe de la historia.
Santo Domingo Este, su cuna querida
le rinde homenaje a su vida
Hijo meritorio, orgullo de la nación
por llevar a Los Mina a la consagración.