Mi vecino del PRM

Nelia Rodríguez

 

Los fuertes gritos y el sonido de un disparo hicieron que mis hijos se tiraran al suelo como en las películas, sin embargo mi reacción fue contraria al instinto de conservación de los  retoños. La   curiosidad  de mujer me empujó a una acción totalmente imprudente.

Me asomé a la ventana y  observe  la fuerza pública  someter al vecino a la obediencia.

Horas más tardes supe que estaba en prisión acusado de disparar con un arma que portaba de manera ilegal en momento que trataba de impedir el embargo de su vehículo.

Mi vecino Rogelio llegó al residencial en el 2011, luego de su nombramiento en una institución que dirigía un ex presidente de la República

El vecino en ese año 2011 vivía en un sector marginado,  a su 45 años  sufría de diabetes, y cuando discutía de política con cualquier cómeselo se le disparaban al cielo los niveles de glicemia.

El comandante Pérez, quien en ese entonces era capitán le consiguió  el empleo en esa institución del gobierno que había más militares que civiles.

Con un sueldo decente logró mudarse al sector de clase donde vivía hasta esta mañana.

En la campaña del presidencial del 2012 me sorprendió ver al vecino con una gorra blanca gritando que el viejo que quebró los bancos volvería al poder.

Kenia, la empleada del salón le hizo la señal de la L, mientras gritaba afuera están y afuera se quedarán.

Entres discusiones políticas los meses pasaron  y  para finales  del 2012, la empleada del salón terminó mudándose en la casa de aquel anti peledeista que trabajaba en el gobierno.

El vecino conquistó esa mujer con 14 años menos que él a base de cerveza light y costosos regalos.

En el 2014 ella consiguió trabajo en el gobierno y su sueldo cebolla lo enviaba completo al campo donde  estaban construyendo poco a poco una casa  a sus dos hijos, su madre  y una habitación para cuando ella fuera de visita.

En la división del partido, el vecino se quedó en el PRM y para 2016 apoyó con toda su fuerza al candidato de oposición, el su trabajo del gobierno ni cuenta se dieron.

A finales del 2019 el vecino y Kenia discutían constantemente, porque su enfermedad política lo hacía ofender a los simpatizantes morados y voceaba que en su primer año de trabajo todos los jefes que el tenia eran homosexuales.

Los problemas empeoraron cuando el vecino llevó a vivir   a la casa, en plena víspera de Nochebuenas a un joven del PRM, cuya única experiencia laboral fue sus 4 meses atendiendo un punto de drogas en Los Mina y después de 9 meces en la victoria vivía en el local del partido.

Kenia discutió, rogó y hasta amenazó con irse de la casa, pero el vecino no cedió y dejó en su hogar al ex convicto.

El 24 de diciembre del 2019, el vecino se embriagó de tal manera que  salió en ropa interior voceando ´´SE VAN, SE VAN´´

Media horas más tarde  dormía atravesado de la cama y Kenia lloraba por esa desgraciada navidad.

Sentada en el comedor miraba con odio como su esfuerzo de hacer una cena navideña había sido en vano. Su marido se embragó sin comer nada, el huésped, ni siquiera miró la cena, porque el polvo que había ingerido por la nariz le quitó el apetito.

Una video llamada   de su antigua jefa, la dueña del salón de la esquina le levantó el ánimo al invitarla una fiesta familiar en su casa.

La esposa del vecino se puso un elegante vestido negro, que revelaba un trasero sin ropa interior y caminó la media cuadra que la separaba de la vivienda de su antigua jefa.

Después de varios tragos y merengue antiguos se sentaron a cenar en una gran mesa  21 invitados

Don Manolo, el esposo de la dueña del salón pidió a Kenia que se sentara a su izquierda, a su derecha estaba su esposa.

Kenia en ese momento recordó que su motivo secreto  por el  cual dejó  su trabajo en el salón. Don Manolo es un acosador silente, con cara de serio.

Kenia sintió la mano de don Manolo tocar levemente la rodilla y lo miró a los ojos y esa sonrisa de truhan  la hizo sentir viva.

Esa noche Kenia  estaba en día más  pecaminoso del mes, necesitaba una cubeta helada para calmar esa extraña sensación que la invitaba al pecado.

Don Manolo pidió que alguien orara antes de empezar a cenar y pidió que la oración de agradecimiento no sea corta, porque la cena de navidad es especial.

Doña Clotilde ´pidió que cerraran los ojos.

A los 30 segundos  de  la vieja  más chismosa del barrio iniciar la oración, Kenia  imploraba  en silencio que no terminara nunca.

La mano izquierda de Don Manolo se deslizaba entre su pierna y tocaba el fruto prohibido con la habilidad de un pianista sinfónico.

Kenia sudaba, sus uñas potizas se fueron al carajo, mientras rasgaba con violencia su cuerpo y cuando estaba a punto de llegar al paraíso se escucho a doña Clotilde decir AMEN.

Con voz temblorosa pidió un permiso para responder una llamada, pero en realidad quería tomar aire, porque se sentía sofocada por ese AMEN que interrumpió su más bajas pasiones.

En la calle  notó que durante la oración hasta se había despeinado  y se marchó a su casa  sin despedirse y terminar ella misma lo que Don Manolo había iniciado.

Para no ver a su horroroso esposo entró al baño del pasillo y al abrir la cortina de la ducha  comprendió que ese delincuente que trajo su marido era demasiado responsable para  no darle una oportunidad.

Sin quitarse el vestido ni los zapatos entró a la ducha, abrazó al joven huésped y  a los 11 minutos se dio cuenta que esa era la mejor navidad que había pasado  en su 39 años de vida.

En marzo Kenia ni se acordaba del joven drogadicto que pasó la navidad y el año nuevo en su casa.

El vecino celebraba con algarabía la victoria municipal de su partido, luego llegó la pandemia y ante del confinamiento Kenia vació la casa dejándole solo la ropa al vecino.

En Julio nadie celebró mas la victoria de su partido que el vecino, quien debía varios pagarés del vehículo, el cual había financiado para amueblar de nuevo la casa, pero eso no le preocupaba, porque el nuevo ministro seguro  lo ascenderá de cargo.

A finales de agosto fue cancelado como supuesta botella.

No le valió visitar dirigentes de su partido, un diputado le dijo ´´compañero usted comió 9 años, deje comer a los otros´´

Don Manolo, quien nunca ha votado por el partido que ganó las elecciones,  le consiguió a la  ex mujer   del vecino, un  empleo con salario superior al de su antiguo marido.

El jefe de esa institución le debe favores viejo a don Manolo y es un economista que daba consejos financieros  en un noticiero  de TV nocturno

Kenia ahora está en un empleo que da más de 3 regalía en el año.

Ayer Manolo le dejó su expediente a un regidor de su partido para que lo ayude y  al despedirse, el regidor le prometió resolverle.

En la arde el regidor detuvo el carro en una esquina poco transitada  y le paso el expediente del vecino  a un chupamedia para que lo lanzara por la alcantarilla, mientras murmuraba  –este pandejo cree que yo no sé que a su mujer la nombraron con un sueldo de gente.

El chupa media quiso mencionar  Las Sagradas Familias del gobierno, pero el regidor sin dejarlo hablar dijo –¡Cállate, que eso solo pueden hacerlo los de arriba!

Esta mañana el vecino se levantó  temprano para limpiar la pistola ilegal que había comprado para matar a su ex esposa.

En este momento el vecino enfrenta cargos por porte ilegal de un arma implicada en cuatro asesinatos, intento de homicidio al teniente de la policía que representaba la fuerza pública, mientras Kenia esta relax en su trabajo y sin acordarse de que alguna vez fue mujer del vecino perremeista.

 

 

 

 

 

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