PlanetaRD

¿Por qué esos precandidatos temieron el Cara a Cara con Manuel Jiménez?

 

Foto  SDE digital

En los debates, es muy raro que la persona que ocupa el cargo asista a un debate con precandidatos a la misma posición de su partido. Quienes lo hacen están muy seguros de que su gestión es muy buena y necesitan un escenario de esa naturaleza para poner claro al pueblo frente a sus adversarios los logros en el cargo, o le tienen demasiado respeto al público al que va dirigido el evento. En el caso de Manuel Jiménez, que es el de más edad de los precandidatos a alcalde de Santo Domingo Este, aceptó el debate organizado por la juventud del PRM y fue el primero en llegar a la cita.

Usualmente, en los debates de precandidatos, es natural que quienes no tienen el cargo sean los primeros en llegar al escenario con ansias de debatir y cuestionar de frente a quien ocupa el cargo. Los estrategas de los precandidatos animan a sus pupilos a llegar temprano a escuchar a sus competidores y llevar un plan bien concebido de su propuesta. Sin embargo,  ‘’el  pastor y  el perremeista de verdad’’ desaprovecharon una gran oportunidad al irrespetar a la juventud de su partido y a la propia sociedad que necesitaba escuchar sus propuestas en un escenario donde las ideas se manifiestan de manera oral y contradictoria.

En ese debate patrocinado por un movimiento de la juventud del PRM, se revelaron acciones de rasgo narcisista, prepotente, ausencia de respeto y de compromiso de algunos precandidatos. Un próspero empresario de la fe, que desea administrar los fondos del municipio más grande del país, tomó la palabra de manera acelerada e inició una perorata similar a una discusión entre el Sujeto, Amelia Vega y los dueños del circo, y cuando terminó su cháchara, salió corriendo al estilo Pio la Distingancia, negándose a escuchar a sus contendientes en ese debate que arrojaría luz a la juventud de su partido.

La juventud del PRM se sintió defraudada e indignada por esa salida abrupta del representante de Cristo. Todos pensaban que ese hombre, que había llegado al debate vestido con ropas modernas y de exclusiva marca, iba a tener un discurso y un comportamiento de tanto valor como su cotizada vestimenta. Su particular manera de abordar el tema frente a la juventud del PRM daba la impresión de ser un empleado de Alofoke tratando de impresionar al bajo mundo con un comportamiento delusorio que en realidad era un boicot a la verdad, negándole a los munícipes de Santo Domingo Este el derecho de conocer las propuestas de los precandidatos del PRM cara a cara.

Por otro lado, un precandidato que vive pregonando su supuesto amor por la base del PRM dejó plantados a los jóvenes del PRM al llegar tres horas después de la convocatoria, cuando el público prácticamente había vaciado el local. El veterano diputado, que es la cenicienta de los precandidatos, aunque finalmente llegó al evento, lo hizo con un gran retraso. Los que aspiran a derrotar internamente a Manuel Jiménez no solo demostraron falta de respeto hacia los organizadores y los espectadores, sino también torpeza política, ya que no aprovecharon la única oportunidad que tenían de mostrarle al pueblo su compromiso con su cargo y con la ciudadanía en general, y su capacidad para ser alcalde del municipio más grande del país.

Ellos perdieron la oportunidad de participar en un debate de alto rating frente al político del PRM más conocido en Santo Domingo Este, porque con ese irrespeto al público, Manuel Jiménez, que aunque es decente, es un hombre con suficiente carácter para no volver a sentarse en un debate con individuos que irrespetan a su querido municipio de Santo Domingo Este.

Anoche llamé a una perremeísta amiga mía y le pregunté: «¿Por qué esos precandidatos irrespetaron a la juventud del PRM y al alcalde Manuel Jiménez, y no aprovecharon ese escenario de jóvenes para plantear sus propuestas frente a un alcalde de 70 años?» Ella me respondió: «No te hagas el pendejo, tú sabes que ellos no tienen material objetivo para descalificar a un alcalde que, a pesar de su edad, es quien más conecta con las necesidades de la juventud. ¿Acaso algunos de ellos iban a tener la creatividad de convertir una parada de autobuses contaminantes en un centro de emprendimiento para la juventud, que en ese mismo lugar iba a poner una extensión del ITLA para los jóvenes, una escuela de banda de música para niños y adolescentes, que iba a restaurar las escuelas laborales para que mujeres y jóvenes aprendan oficios alternativos? ¿Cómo iban a rebatir que el alcalde ha logrado la multiplicación de aulas de la UASD en Santo Domingo Este, que junto a Infotep y el sector privado está impulsando un gran estudio cinematográfico para que miles de jóvenes se preparen y tengan ingresos a través del cine, que gracias a esa ley propuesta por Manuel cuando era legislador y esa iniciativa como alcalde de que se haga un estudio de cine en Santo Domingo Este, los jóvenes de aquí no tendrán necesidad de cruzar al otro lado en busca de empleo?» Y además… En ese momento le dije que no siguiera porque ya había revelado demasiados argumentos que daban razones de por qué ellos no quisieron debatir con Manuel Jiménez.

 

Facebook Comments