Por Josefina Fernández
La semana pasada, se hizo pública la renuncia de un diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), quien había sido impuesto como candidato por un ex presidente de la República y había recibido todo el respaldo estatal para obtener un escaño en la cámara baja. Sin embargo, este diputado nunca utilizó su curul y se ha destacado por tener numerosas ausencias en el hemiciclo.
A pesar de haber sido respaldado por el líder del PLD y haber obtenido un premio sin haber contribuido a las siete victorias anteriores de ese partido, este diputado ahora aspira a un puesto municipal en el partido que actualmente gobierna el país.
Aunque este diputado es considerado un personaje alegre y chistoso, se le señala por ser un individuo preocupado únicamente por su propio bienestar y no por el bienestar colectivo. Él confía en que los dirigentes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) en Santo Domingo Este son fáciles de seducir y que podrían caer en la tentación de darle oro al influencer morado a cambio de espejitos morados.
La inminente llegada de este personaje al PRM ha sido precedida por reuniones con emisarios de un ex presidente conocido por su sentido del humor, quien supuestamente desea colocar a su heredera en el palacio presidencial a partir del 2028. Lo curioso es que el diputado que acaba de salir del PLD cuenta con la aprobación de otro ex presidente resentido para implícitamente ayudar en las aspiraciones de la hija de su colega.
¿Cómo se desencadenaron los eventos que llevaron a esta renuncia?
En los corrillos políticos se especula que el resentido se reunió un día con el ex diputado y le dijo: «Serás un alcalde bajo mi influencia, pero no te lances a la alcaldía de Santo Domingo Este por mi partido, no tenemos dinero para financiar tu campaña. Aquí vamos a poner a alguien que pueda costear su propia campaña. En el partido de mi amigo, el ex presidente bromista, tú no gastarás ni un peso en campaña».
Así, con ambos compitiendo por partidos diferentes, el ex presidente resentido tendría la posibilidad de tener su propio alcalde sin importar quién gane. Ante esta propuesta irresistible, el diputado preguntó: «¿Y qué opina usted si decido apoyar a su otro pupilo?». El jefe respondió: «Yo te necesito allá, y además, si le permito que vuelva a competir con el actual alcalde , perderemos la alcaldía nuevamente».
Con esta propuesta, de dos ex mandatarios sin posibilidades de regresar al poder pretenden llevar su obra teatral cumbre, una tragicomedia en la cual un partido en el poder intenta apagar un pequeño incendio interno con 100 tanques de gasolina.
Con la llegada del Caballo de Troya al PRM, el resentido da connotaciones de ser un gran estratega político y que leyó bien la hazaña de Ulises en la Ilíada.
Los aspirantes más jóvenes a la alcaldía del PRM deben evaluar qué les conviene más para el año 2028: si es favorable que el actual alcalde repita en un segundo periodo, considerando que por razones de edad no será candidato en 2028, o si es preferible que el presidente de otro partido imponga a un influencer joven que, de resultar electo, no otorgaría oportunidades a otros aspirantes alcaldes perremeístas durante los próximos 12 años.
En caso de que los planes de estos ex presidentes se concreten, se limitaría la posibilidad de que algunos aspirantes a la alcaldía del PRM puedan postularse en el año 2028. Muchos analistas consideran que Abinader tiene la vocación de seguir más allá del 2024 y que la única manera de mantenerse en el poder es conservando el dominio de Santo Domingo Este, lo cual solo garantiza el alcalde en ejercicio. Por otro lado, aquellos conocedores del historial autodestructivo de ese partido creen que el ex presidente bromista se dejará utilizar por su amigo, quien es presidente de otro partido, aunque eso implique la pérdida del municipio más grande del país y el regreso de Leonel en mayo de 2024,
La autora es abogada con estudios en Cooperación Internacional y dirigente comunitaria