Por Ramón Peralta
Rhode Pichardo es una de las joyas más preciadas de la Fuerza del Pueblo. Estuvo a punto de ser regidora, pero una funesta decisión la dejó fuera de la boleta. Ella es una dama decente, bien educada, honesta, hermosa, carismática y con una familia honorable. Con su carisma logró posicionarse como favorita para ser regidora de la circunscripción 2 de Santo Domingo Este, pero los resultados de una supuesta encuesta la pusieron en 4to lugar. Aunque esa era una posición segura para ser parte de la boleta, fue dejada fuera por aliados que, entre todos juntos, no aportarían los votos que ella podría sumar a su partido. La comisión de alianza debió exigir a los partidos aliados que suministraran candidatos para equilibrar la boleta y no dejar fuera a una candidata con tanto potencial como Rhode, capaz de atraer votos.
Mi amiga Martha Reyes me dijo: «Peralta, no tengo ánimo de votar en febrero, no me gusta el candidato a alcalde y no está en la boleta la chica que me atraía en las redes sociales para votar como regidora». Así como Martha, cientos de personas querían votar por ella sin conocerla personalmente, ya que ella tiene un carisma personal que no le proporciona el apellido ni su vínculo con la Fuerza del Pueblo.
Con la exclusión de Rhode, no perdió ella; quien perdió fue la marca llamada Fuerza del Pueblo, ya que su ausencia debilita una boleta cuyo candidato a alcalde solo genera rechazo y disminución de votos. Los huevos que pusieron en Santo Domingo Este con la elección de un candidato a alcalde que ni él mismo votaría por él, la exclusión en la boleta de Rhode Pichardo, José Veras y el desastre de poner como candidato a diputado a un tal Cisnero por encima de Daneris y Peñaló son errores que le costarán caro al partido verde en Santo Domingo Este.
Rhode no debe desanimarse por quedar fuera de la boleta; al contrario, debe sentirse orgullosa del trabajo que hizo como precandidata a regidora. En este momento, debe tomarse un respiro y después del 18 de febrero, integrarse a los trabajos para llevar al poder a Leonel Fernández. Estoy seguro de que en el 2028 ella será regidora, o quizá diputada, porque su carisma y potencial la llevarán a un cargo electivo que ella se proponga.