Un mensaje a los aspirantes municipales del PLD en SDE
Pregúntenle a los encuestadores como sigue mejorando de manera sostenida la imagen del actual alcalde Manuel Jiménez
Por Ramón Peralta
Desde antes de la encuesta Gallup, todos comprendían que el candidato del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se encontraba en tercer lugar. Sin embargo, era necesario que una firma encuestadora de renombre lo confirmara. Cuando se publicó dicha encuesta, el coordinador de campaña, Francisco Javier, presentó argumentos sólidos que restaron algo de credibilidad a los resultados.
El impulso proporcionado por el coordinador de campaña al candidato del PLD, dejó en claro que el «pico de oro morado» estaba en condiciones de competir, a partir de agosto del 2024, por el control de la franquicia frente al presidente del partido.
Los aspirantes a cargos en el congreso y en los municipios de dicha organización política, respiraron aliviados al saber que alguien había hecho que el presidente de Gallup admitiera algunos errores de la firma encuestadora.
Mientras el coordinador intentaba elevar la moral de la militancia morada y de los posibles financiadores de la campaña, el presidente titular, el presidente en funciones y el secretario general del partido no demostraron habilidad para defender a su organización.
En lugar de aplaudir al estratega morado por su logro, intensificaron su conspiración para restarle protagonismo, al entender que ese hombre representaba una amenaza para el futuro liderazgo del presidente del partido.
Las divisiones internas que quedan en el PLD provocaron la renuncia de Francisco Javier, lo cual supone un duro golpe para la endeble candidatura presidencial de dicho partido.
A la mañana siguiente de la renuncia del estratega y coordinador de la campaña, el secretario general del partido asesta un golpe mortal al candidato presidencial morado, confirmando que esa candidatura está en peor situación que el propio partido.
Por la tarde, el presidente del partido traiciona a su candidato al afirmar que el 32 % de los que aún simpatizan con el PLD no están a favor del candidato de su partido y aseguran que votarán por Leonel.
En medio de los aplausos, el presidente titular del partido declara que, como organización política, son resistentes y difíciles de eliminar, y el candidato presidencial, que no desea continuar agonizando, se envenena con palabras altaneras al afirmar que participarán solo en las elecciones municipales.
Después de esa catástrofe, los aspirantes a cargos municipales del PLD deben preguntarse: ¿Quién invertiría en la campaña municipal de un partido con un candidato presidencial derrotado? ¿Debo gastar mi propio patrimonio aspirando por un partido que va de mal en peor? ¿Las personas que me animan en mi aspiración creen que puedo ganar o son oportunistas que buscan sacarme dinero?
¿El alcalde de mi demarcación está tan debilitado como me indica mi círculo cercano? ¿En enero y febrero, el alcalde mantendrá la ciudad llena de basura para que yo gane? ¿El presidente abandonará al alcalde en enero y febrero para que pierda el municipio, lo cual sería su derrota en mayo?
¿Me conviene más ser un candidato morado desacreditado o un candidato del partido verde que está en ascenso?
Si los argumentos emitidos hasta este momento no son dignos de tomar en cuenta, le pido que solo observen lo que está sucediendo en este momento con la llegada de la nueva flotilla de camiones y pregúntenle a los encuestadores como sigue mejorando de manera sostenida la imagen del actual alcalde Manuel Jiménez
Tras considerar las interrogantes planteadas para las cuales no tengo respuestas claras, deseo enfatizar mi recomendación fundamental a todos aquellos que tengan aspiraciones de convertirse en candidatos municipales por dicho partido, jamas le pediré que abandonen su sueño; sin embargo, les insto a no sucumbir ante influencias superficiales a no dejarse engañar por los picapicas que quieren ordeñarlo como vaca lechera y a no comprometer el patrimonio de sus seres queridos, particularmente el de sus hijos y su familia.
