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Vecino da información confidencial sobre Licelot, madre de niña violada en SDE

Un señor con rostro compungido se le acercó a la reportera de planetard  y  sin saludar dijo –La madre debe caer presa.

El señor que se definió como un hombre de Cristo y que no le gusta el chisme, reveló que la madre se acostaba a la tres de la mañana y que su marido era quien atendía los niños, pero cuando él se iba a trabajar los muchachos se quedaban a la buena de Dios y tentando al pájaro malo.

Narró que Licelot ha sido inquilina en varias viviendas y que los dueños de la casas siempre terminan pidiéndosela, porque sus hijos ruedan de madrugadas en las calles y para buscarse problemas mejor le pedían la casa, porque todos sabían que algún día ocurriría una tragedia.

Licelot tiene un salón cerca de la casa, pero los cierra a la dos y a las tres de la madrugada, porque ella arregla las prostitutas que se la buscan por la avenida España.

A las 11 de la noches en pleno toque de queda llegan a salón las meretrices a ponerse uñas, mientras que la niña a esa hora estaba en las calles.

El papá de la niña era quien le cocinaba, quien limpia la casa y todos lo hacía después de las tres de la tarde cuando llegaba del trabajo.

El día del crimen la niña se levantó a las 8 am y la madre preguntó por ella a la cinco de la tarde, y según los vecinos,  el criminal tenía información de que ese día el papá de la niña se iba para el campo y el padre era quien atendía a los niños.

La  table de  Liz María  se había dañado y el asesino comenzó a llevar deliberadamente su tablet  a la casa de Licelot para llenarle los ojos a la niña

El panadero comía  en la casa de ellos, se sentaba a veces la niña en las piernas y comenzó a ganarse le simpatía de Liz María prestándole la tablet.

Según la fuente la niña le reveló a otro niño que el panadero le había ofrecido un celular y le dijo que vaya sola.

Ella y su otro hermano visitaban la casa del panadero, pero esta vez él le dijo que fuera sola.

Según la fuente esa niña había revelado que iría solo esa vez a buscar el celular y no volvería, ya que no le estaba gustando ir donde el panadero.

Por la manera de la niña mirar atrás  y disimulando como el chavo del 8 se deduce que él le pidió que nadie se diera cuenta.

La fuente reveló que los vecinos le habían advertido a Licelot sobre el comportamiento extraño del panadero con su hija y que  supuestamente ella dijo que lo iba acechar, lo cual nunca sucedió.

El  señor que pidió reserva de su nombre que  aseguró toda la comunidad estaba clara de que Licelot no atendía sus hijos y que una vecina que cuidaba a la pequeña Liz le dio hace meses  una trombosis de tantos disgustos que pasó viendo el descuido de la madre

 

Hoy los  vecinos y los jueces de las redes sociales  condenan a Licelot  García madre de la menor asesinada por negligencia  en el cuidado de sus hijos

 

 

 

 

 

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