Anoche visité una familia llamada SAM

Por Ramón Peralta

A las 8:01 de la noche llegué  al local de la Sociedad de Acción Multiempresarial. Entré con timidez al local, a pesar de que había sido invitado por su presidente, el empresario y diplomático José Veras. En menos de 10 segundos, un joven empresario de trato muy cortés me condujo a una de las mesas donde más tarde degustaríamos una rica cena.

Compartí mesa con la hija  del fenecido miembro fundador Francisco  Antonio Almánzar, quien esa noche elevó su orgullo al  escuchar  tantas anécdotas y elogio   hacia su padre  en el homenaje póstumo donde se le daba el nombre de Francisco Antonio Almánzar al salón de asamblea.

Al observar todas las mesas, me sentí altamente regocijado por ser testigo de una asamblea con más de medio centenar de munícipes intachables, que han dedicado su vida a promover lo mejor de nuestra querida Zona Oriental.

Mientras escuchaba las palabras de José Veras, recordaba sus grandes luchas por una clase social de comerciantes que, según un estudio del 2011,  beneficiaban con empleos y emprendían  más de 9 mil familias  de manera directa e indirecta y que al mismo tiempo alimentaban a precios preferenciales al emblemático sector de Los Mina.

Ver  a Pepe Calderón, un empresario  al servicio de las mejores causas de su ciudad, fue altamente gratificante.  Observar a Manuel García en la mesa del Consejo Directivo, me preguntaba: ¿Qué nivel de desarrollo tendría mi país si aunque sea tres  cabezas de las 18 familias que dominan la economía  tuvieran ese aspecto tan humano y solidario de Manolo? Sin dudas, este fuera un mejor país.

Durante su asamblea, percibí en el SAM a una familia que a  sus miembros los unen fuertes lazos  de confraternidad, camaradería, amistad y amor, que se pelean y  al minuto se abrazan.  Sus miembros representan lo mejor de la clase empresarial.

Cuando escuchaba hablar  al empresario y comerciante Constantino Ramírez, pensé que ese hombre de expresiones calmadas y palabras bien cuidadas, tiene más alma de   poeta  que de empresario.

En el próximo artículo daremos detalles del acto y esos valiosos turnos libres, donde descubrimos los grandes aportes filantrópicos de Santa Peralta y toda su familia, y dar detalles de  la participación  de los jóvenes  Ivon Mejía, una niña emprendedora, del comunity manager  Iván Cruz y muchas cosas más de una noche maravillosa.

A la salida tuve el privilegio de bajar la escalera en compañía de Leo Calderón, ex regidor que le dio prestigio a la Sala Capitular.

No puedo  terminar este artículo sin compartir una información que hace un mes me contó José Veras, la siguiente:   Empezando el  1988, un grupo de amigos se congregó en la hacienda de Arsenio Santana,  para jugar dominó y pasar el domingo entre amigos.

Allí surgió la idea de crear una entidad que los mantuviera unidos y a la vez que les diera fuerzas para defender sus derechos ante el comercio y el país en sentido general.   Algunos de ellos fueron: Arsenio Santana, Manuel Then, Félix Cueto, Francisco B, Veras, Francisco Almánzar, Enrique Carvajal, Néstor Liriano  y José Molina.   Y que  ha mediado de febrero, 12 integrantes fundaron la Sociedad  de Amigo Muebleros y 34 años después es una sociedad integrada por empresarios de diferentes áreas.

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