Los errores económicos del gobierno generan horrores y pobladas
Por Juan López
Es una percepción generalizada que los efectos directos de las medidas que se están tomando para enfrentar la pandemia del conoronavirus (COVID-19) repercutirían en crisis económicas, sanitarias y sociales que se visibilizarían en aumento del desempleo, de la pobreza, de la delincuencia, reducción de la clase media y hasta en trastornos psicológicos en determinados núcleos de la sociedad.
Por lo tanto, los gobiernos de los países en vía de desarrollo, como el de R. Dominicana, están más que obligados a despabilar sus ejecutorias para establecer efectivas prioridades en las políticas económicas, sanitarias y educativas, a los fines de colocar un correcto torniquete para evitar el descontento y las protestas sociales que podrían convertirse en peligrosas pobladas.
Es menester que el gobierno del PRM-Abinaderentienda que los errores que se están cometiendo con sus improvisaciones en el ámbito de la economía se transfieren directamente contra las expectativas sociales y políticas de la población que podrían inducir a imprevisibles reacciones.
Por lo anterior es oportuno reiterar la exhortación al gobierno del PRM-Abinader a estudiar las consecuencias sociales y políticas de los errores económicos que cometieron los gobiernos perredeistas de Jorge Blanco (1982-86) e Hipólito Mejía (2000-2004).
Ambos gobiernos afectaron la economía del país con garrafales errores económicos: inestabilidad cambiaria y devaluación de la moneda a tal extremo que sus gestiones terminaron con elevadas inflaciones, alcanzando índices de precios al consumidor (IPC) por encima del 35 % y 55 %, respectivamente.
Esos errores económicos produjeron diferentes problemas sociales: aumentos de la pobreza, del desempleo, frecuentes protestas, la poblada de 1984 con destrucciones de propiedades públicas y privadas, cientos de presos, heridos y muertos.
Mientras que las consecuencias políticas se proyectaron al impedir la continuación del PRD en el poder, rehabilitación política del Dr. Balaguer para 10 años consecutivos de gobierno (1986-1996) y facilitaron el retorno al poder del PLD por 16 años consecutivos (2004-2020).
La economía durante los gobiernos del PLD se caracterizó por la estabilidad macroeconómica, el crecimiento sostenido del PIB en un promedio del 6 % anual y un positivo control de la inflación, siempre por debajo del 5 %.
En cambio, el gobierno del PRM-Abinader, antes de cumplir los primeros 100 días, ha cometido varios errores en sus ejecutorias económicas. Sus improvisaciones están induciendo a un preocupante incremento en el IPC de los principales productos de la canasta familiar, con una incipiente inflación, afectando a sectores populares y de clase media (ubicados en los quintiles 1, 2 y 3 de la economía).
Es propicia la ocasión para recordar el importante papel que, recientemente, jugó la clase media en el tsunami político que sacó al PLD del poder. Ese mismo ímpetu y sentimientos que usó un sector de la clase media en las pasadas elecciones se podría reactivar con igual o mayor empoderamiento si le tronchan sus expectativas y pierden la confianza en el gobierno del PRM-Abinader, razón por la cual urge que se proceda a superar, antes de que sea tarde, los errores en la ejecución de la política económica que se están cometiendo.
Porque los errores económicos de los gobiernos se convierten en horrores, convulsiones y hasta pobladas que se cobran mediante facturas políticas, en el momento menos esperado. ¡Aprendamos la lección que nos brinda la historia!
1ro. de noviembre del 2020.