¿Cuáles candidatos a diputados traicionan a su partido en SDE?
Por Nelia Rodríguez
El salón de belleza es el lugar donde las mujeres sueltan la sopa y hacen revelaciones que se pueden usar en su contra.
La chica que me estaba ´peinando le preguntó a una clienta que se veía con apariencia de mujer generosa y sin hambre de compartir su cuerpo con cualquier hombre que tenga una billetera responsable.
Mi amiga no tendrá fiesta chiclera hasta después del 5 de julio. Respondió la mujer de cuerpo hecho a la pregunta que no pude escuchar.
La frase 5 de julio me puso en atención y paré la oreja para escuchar mas detalles de la conversación, pero la clienta llamó a la salonera y le contó algo en voz baja y se marchó.
La muchacha regresó a mí y le dije tiene que ser algo muy importante que te dijo esa mujer para dejarme 5 minutos sola para hablar con ella.
La salonera que no es baúl de nadie, me informó que la clienta es pana full de una mujer que vendía mentas o chiclet en una discoteca y que ahora va como candidata a diputado de un partido pequeño que está en el numero 27.
La clienta dijo que la candidata no haría más fiesta chiclera ahora, porque el negocio de vender delegados al mejor postor le está dando resultado y que un candidato a diputado con un presidente diferente al de ella le dio una funda de cuarto por los delegados.
Los delegados llegarán con las credenciales del partido pequeño, pero en realidad representarán a un candidato de un partido grande.
El pecado es que un candidato que ha recibido la confianza del candidato presidencial de su organización esté dando dinero para sumar delegados que apoyen un candidato presidencial diferente al suyo.
Le pregunté quien era candidato que estaba negociando con la candidata del diminuto parido. La chica respondió.
BOCA DE JARRO fue que hizo negocio con la candidata. La mire con ojos de interrogación y me dijo; sí quieres saber quién es boca de jarro mira a los candidatos de tu partido y por su boca sabrá, quién le dio un cuarto de millón de razones para que pacten una traición mutua a sus partidos.
Los partidos deben velar porque se mantenga la ética de los candidatos y que ninguno se atreva a pactar con el enemigo a espalda de la organización que lo representa.